A ellas
Este día millones de usuarios de Twitter y Facebook pusieron como tema de conversación el Día Internacional de las Mujeres.
Más allá de sumarse a las “felicitaciones”, detengámonos a pensar si merecen dicho apremio o más bien es una oportunidad para visibilizar los temas (y agendas) que siguen pendientes en diferentes partes del mundo.
México, aunque ha avanzado en temas sobre paridad en la postulación de candidatas a cargos de elección popular, cuyo resultado puede notarse en la integración del Congreso, aún se duele de garantizar el ejercicio del poder.
Casos como el de María Gloria Sánchez y Rosa Pérez Pérez, alcaldesas de Oxchuc y Chenalhó, Chiapas, respectivamente, fueron discriminadas y obstaculizadas para ejercer el cargo por el cual fueron electas. La primera, por ejemplo, mantiene una lucha para ser reinstalada en el puesto. En ambos casos la violencia política contra las mujeres por razón de género es un fenómeno que continúa presentándose en diversas regiones del país y que bien valdría la pena que el Instituto Nacional Electoral (INE) incluyera este tema en su Estrategia de Cultura Cívica para aprender a detectar casos de violencia política y violencia política por razón de género.
Un caso más por citar es el de Samantha Caballero Melo, alcaldesa de San Juan Bautista Lo de Soto, Oaxaca. Ha sido amenazada de muerte, hostigada, cierre de instalaciones y obstaculizada para el ejercicio de recursos públicos. Por eso, cuando decía que si bien se ha avanzado en abrir espacios para ellas, las autoridades en su respectivo ámbito de competencia, deben garantizar además el pleno ejercicio del puesto y que logren concluirlo.
Además de María Gloria Sánchez, Rosa Pérez Pérez y Samantha Caballero, se suman a la lista Felícitas Muñiz, Gabriela Caballero y un sinfín de casos que aún no sabemos porque el miedo las priva a denunciar a aquellos que por el hecho de ser mujeres no merecen ser tomadoras de decisiones o líderes de una comunidad.
Bajo esta perspectiva, ¿merecen recibir una felicitación? ¿Solo este día debe ser conmemorativo? Nuestro país necesita, por fuerza, avanzar en resolver estos problemas; ser incluyente y garantizar la equidad e igualdad.
Por ello, mi reconocimiento y admiración a todas ellas que se han atrevido a denunciar y evidenciar las fallas en la legislación. No están solas.
