El modelo de (no) comunicación política
Hace unos días arrancó la etapa de precampañas donde los precandidatos de diversos partidos políticos buscan el respaldo de su militancia y/o simpatizantes para convertirse en candidatos a cargos de elección popular. Ello trajo consigo la difusión de spots en radio y televisión a nivel nacional.
De acuerdo con el modelo básico, para que exista comunicación debe, por fuerza, existir una respuesta entre emisor y receptor. Si no existe feedback, sólo se quedaría en un proceso de información. Y justamente aquí es donde surge el problema de los partidos y candidatos en épocas electorales (principalmente): sólo informan.
El modelo que adoptó la clase política para dar a conocer sus propuestas en campaña es el spot. En otras palabras, los candidatos hablan, plantean una que otra idea, apelan a algún sentimiento y se acabó. El elector sólo recibe tal información y no tiene posibilidad de interactuar con quienes buscan ser representantes populares.
Para hablar de un modelo de comunicación política tendría que existir una interacción entre ambos obligatoriamente. Algunos dirán que las redes sociodigitales son auxiliares pero habrá que tomar en cuenta que muchas cuentas o perfiles son administrados por agencias; por tanto, tampoco existe una interacción completa.
Diversos especialistas han propuesto reformas en la materia pero el legislador (que pertenece a algún partido político) no ha querido modificar dicho modelo. ¿Por qué?, porque es más cómo informar que sostener un diálogo con la ciudadanía.
Para nadie es desconocido que el elector le cambia de canal cuando pasa un spot en televisión. ¿Para qué invertir tanto dinero en la producción de esos mensajes si ese modelo ya se está volviendo obsoleto? ¿Cuántos spots en realidad valen la pena? ¿Cuáles realmente responden al cómo de sus propuestas? ¿Para qué queremos ver mensajes de ataques entre uno y otro contendiente? ¿Qué necesidad de aturdir al elector con tantos mensajes?
En el pasado proceso electoral de Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz se difundieron aproximadamente 4.8 millones de spots. Para este año, en una elección nacional, nos esperan 17 millones de spots durante 60 días donde abundarán los ataques y nada de propuestas.
Sólo para adelantarme a lo que haremos en las próximas semanas donde analizaremos cada uno de los spots, dos son salvables: uno de Morena y otro del PRI.
¿Tú ya los viste? ¿Qué opinas?
