El mundo de Mancera y sus videos del informe
- Rob Cruzzó
- 2 oct 2017
- 2 Min. de lectura
Tras una serie de spots publicados con motivo del Quinto Informe del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, las críticas en redes sociales no se hicieron esperar.
La imagen de Miguel Ángel Mancera se vio duramente golpeada gracias a los cinco videos de manufactura privada (agencias políticas y asesores externos) que se publicaron previamente y los cuales tienen como lema de campaña el hashtag #HechosNoPolítica.
Pero, ¿qué fue lo que causó la molestia de analistas de imagen política y de usuarios en general?
La respuesta parece obvia, sin embargo, para quienes produjeron la campaña, pareció no serlo tanto.
Si usted mira los tres principales clips de 30 segundos, podrá encontrar elementos en común: una cena privada, un gimnasio privado y un viaje en automóvil privado (con chofer y toda la cosa). ¡Nada de cercanía con la gente!
Es cierto, el actual Jefe de Gobierno tiene poca aceptación por el crecimiento de problemas como la inseguridad, el caos vial y la intolerancia social. Aunado a ello, el tensor político parece indicar que habrá una alternancia política en 2018.
¿A quién se le habrá ocurrido la cool idea de mostrar al máximo dirigente de la CDMX en su mundo privado? Lejos de los programas sociales que ha impulsado, lejos de las políticas públicas que han traído renombre y reconocimiento internacional a la Ciudad de México.
Porque habla de bicicletas, sin subirse a una; porque habla del transporte público desde la comodidad de su camioneta; porque el no estar cercano a la ciudadanía en sus videos refuerza la idea colectiva de que se siente en otra esfera, en otro mundo.
Porque hacer alarde de programas en los que no se ve su imagen hace que parezca que ni él confía en todo lo que está presumiendo en los materiales de excelsa postproducción.
Y si la idea vino de un foráneo es doblemente peligroso, porque solo se refleja la incapacidad de los privados de entender la temperatura política y social que se está viviendo en el 2017.
Revise usted los comentarios en redes sociales. Yo, a la fecha no he encontrado uno solo que lo salve de un error que provocó la burla de miles (si no es que millones) de capitalinos.
