“Qué tan joven es la izquierda”
- Alberto Ortíz
- 27 jul 2017
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Desde la llamada “concurrencia”, bautizada así por José Woldenberg en el libro “La mecánica del cambio político” para entender el momento en el que el sistema político se abrió para darle cabida a más fuerzas políticas que contendieran en los procesos electorales a partir de 1977, llegamos a 1988 a la “competencia” donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se enfrentó a Cuauhtémoc Cárdenas y al Frente Democrático Nacional conformado por el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), al Partido Popular Socialista (PPS) y al Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN) en la elección, hasta ese entonces, más competida de la historia.
Un año más tarde, los partidos Mexicano Socialista (PMS), Mexicano de los Trabajadores (PMT), Socialista Unificado de México (PSUM), Popular Revolucionario (PPR), así como el Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), la Unión de la Izquierda Comunista (UIC) y una parte de la militancia del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) se fusionaron para dar origen al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y postular a Cárdenas nuevamente como candidato a la Presidencia de la República en 1994 y en el 2000.
De ese partido, para los comicios de 2006 y de 2012, se abanderó a Andrés Manuel López Obrador como el representante de las izquierdas en el país. Y justamente este recuento histórico sirve para poner de contexto la “crisis” que existe en ese lado ideológico, ya que desde 1988 a la fecha sólo estos dos personajes han sido candidatos a la Presidencia bajo la misma organización política.
Salvo Rosario Ibarra de Piedra, Heberto Castillo y Gilberto Rincón Gallardo que contendieron en sus respectivos partidos de tinte izquierdista, el PRD no ha lanzado a otros perfiles en 18 años. ¿Eran las únicas opciones? ¿Eran los mejores posicionados?

¿Será que la izquierda se ha aferrado a ciertos nombres o desde la “competencia” hasta ahora no ha existido otras figuras de liderazgo que logren unir a todas esas expresiones políticas ideológicas? ¿Será que los partidos de izquierda habrán caído en el modelo que por décadas han criticado como los compadrazgos y "dedazos"? ¿Existirá una deficiencia desde la academia por forjar nuevos liderazgos?
Y digo lo anterior porque en la elección de 2018 aproximadamente 24 millones 876 mil 150 jóvenes de entre 18 a 29 años de edad estarán en condiciones de votar. Esto representa que el 29.6% de la Lista Nominal de Electores serán jóvenes que se enfrentarán a una escasa oferta política y de actores que “conecten” con ellos. ¿La izquierda se quedó atrasada en estos términos? ¿Cuándo veremos nuevos liderazgos y que sean jóvenes quienes los encabecen?
Para el tintero:
Así como hay candidatos "eternos", en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) hay una ausencia, ya que desde su creación (1986) sólo ha tendido un aspirante presidencial: Jorge González Torres, su fundador.
La estrategia que este partido ha utilizado para mantener el registro es ir en alianzas electorales con el Partido Acción Nacional (PAN) en el 2000 y con el PRI en 2012.
En 2018 el PVEM cumplirá 32 años sin tener candidato presidencial. ¿Merece un partido mantener su registro sin saber qué fuerza política tiene; si existe identificación con la ciudadanía o si no tiene una agenda ecologista?
Así el panorama para el siguiente año.