"EL ABRAZO DEL PUEBLO"
- Nayeli Valencia
- 17 oct 2016
- 1 Min. de lectura

Un anuncio calló al auditorio: “La Biblioteca Vasconcelos les da la más cordial bienvenida”. Falsa alarma. El público esperaba ansioso al ex presidente, “el más pobre” le dicen.
El silencio se vio interrumpido. José o Pepe Mújica fue recibido con aplausos y de pie ante un auditorio conformado en su mayoría por jóvenes.
¿Por qué querían escuchar a una persona de la tercera edad que gobernó un país que ni siquiera fue el suyo? Sencillo. Lo dijo el periodista : “¿Se imaginan que un ex presidente toque a su puerta?
Mújica, alguien quien antes de ser presidente es ciudadano. No de los tibios, ni de esos que esperan que la resolución de sus problemas se dé “por obra del espíritu santo”. Participó en la guerrilla uruguaya. Por contradicciones de la vida e históricas, alguien que antes estaba contra el sistema intentó cambiarlo a través de sus propias instituciones. Seguro los anarquistas le renegaron, pero como él mismo lo mencionó (y ya sabía desde antes), “hay que orillar a las personas a que abran la mente”.
Tal vez por eso los jóvenes estaban ahí. Querían presenciar sabiduría emanada desde una persona canosa, a quien el cansancio era notorio, no sólo por su edad sino porque antes había dado una conferencia ante 12 mil personas.
La juventud lo necesita. Podría escuchar su voz pausada pero con los matices necesarios para sentir y pensar sus palabras. Porque ante la crisis de credibilidad de la clase política aparece él. Tan sencillo, sin un ejército de guaruras que lo abrace porque el mejor abrazo que recibe viene del pueblo, a donde siempre ha pertenecido.