"¿POR QUÉ TANTO INTERÉS EN LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL?"
- Rodrigo Fernández
- 29 sept 2016
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En las últimas décadas los investigadores han desarrollado grandes avances en el campo de la inteligencia artificial. Si bien es cierto que esto constituye grandes ventajas, también es cierto que ha generado grandes debates sobre los usos, alcances e influencia en nuestra vida cotidiana, tomando en cuenta asuntos como la ética y los objetivos con los que se desarrollan este tipo de procesos.
Aunque el interés por reproducir habilidades mentales propias del humano en máquinas data de épocas antiguas, fue hasta 1950 cuando Turing introdujo la idea de inteligencia artificial a la comunidad científica. Poco tiempo atrás se pensaba que el reconocimiento de voz, patrones y la resolución de ciertos problemas matemáticos o probabilísticos debían ser resueltos por personas debido a que estos procesos requieren ciertas habilidades que sólo se encuentran en los seres humanos, tales como observar, memorizar, aprender, reconocer entornos, etcétera.
Sin embargo, el trabajo realizado por diversos expertos multidisciplinarios ha abierto las puertas a la tecnología con herramientas que van desde la capacidad de reconocer la proximidad de un objeto y seguirlo, hasta predecir acontecimientos con análisis de tendencias y tomar decisiones con una probabilidad de acierto hasta del 95 %.
La inteligencia artificial hasta hoy día trata de simular de forma limitada el comportamiento de la inteligencia natural de manera segmentada mediante los denominados sistemas expertos. Actualmente existen robots capaces de responder preguntas específicas, reconocer voz, productos o imágenes, aprender e identificar lo que se encuentra en su entorno, entre otras habilidades. Esto es gracias a la implementación de diversos sistemas complejos limitados a los fines que le haya brindado su creador, como dialogar con niños para su entretenimiento o dar la bienvenida a nuevos clientes en un restaurante, por dar algunos ejemplos.
La importancia de diferenciar entre la inteligencia y la conciencia de una máquina es fundamental. Actualmente el que una máquina reconozca su existencia y sea consciente de sí misma es un proceso lejano, ya que esto implicaría la capacidad de modelar y poseer el conocimiento absoluto de aspectos humanos como los sentimientos, creatividad o capacidad de abstracción mental, y sigue siendo un enigma para los investigadores cómo se llevan a cabo estos procesos en nuestro cerebro, por lo que si es difícil comprenderlo en nuestra propia naturaleza, será aún más complejo replicarlo en un autómata.
El ser humano busca optimizar servicios, comodidad e incluso compañía. Facilitar algún proceso que nos indique cuando hemos cometido un error e incluso nos muestre una gama de posibles soluciones. La realidad es que se han diseñado sistemas, computadoras y mecanismos que pueden realizar procesos automáticos y repetitivos, lo que da tiempo a las personas de enfocarse a generar nuevas ideas y estrategias de resultados rápidos y exactos.
Es inminente el cambio que representa la tecnología en nuestro día a día por su gran velocidad de avance. En realidad no se sabe cuál es el sentido real de la creación de inteligencia artificial adicional a los fines de investigación, pero los grandes efectos son palpables e incluso predecibles. De forma proporcional incrementará el problema de desempleo, las formas de producción y exigencias en el nivel de conocimiento informático y computacional. De igual manera, el aumento de tiempo libre y ocio hará que las personas desarrollen nuevas formas de entrenamiento y procesos creativos. El desarrollo digital es una tendencia global, por lo que la relación entre los países que son capaces de generar tecnología y los que se volverán dependientes de ésta será, sin duda alguna, una brecha que puede cambiar el rumbo y la posición de poder de las grandes potencias.