"VENEZUELA"
- Diana Nuño
- 14 sept 2016
- 2 Min. de lectura

Venezuela ha estado presente en los últimos días en los principales medios de comunicación a nivel internacional debido a las marchas multitudinarias donde el pueblo venezolano exige una consulta popular para revocar a Nicolás Maduro.
Debemos recordar que cuando Maduro asumió el poder después de la muerte de Hugo Chávez en marzo de 2013, un sentimiento de nostalgia y tristeza por perder a un mandatario que tenía una imagen de héroe nacional inundaba a Venezuela, pues se le veía a este como un protector ante el “imperialismo norteamericano”, un guerrero, por liderar la Revolución Bolivariana, y ser, sin lugar a dudas, alguien cercano al pueblo.
Tras esta gran pérdida, Maduro se convierte en presidente, un oportunista de su cercanía con Chávez, pero si él y sus seguidores creyeron que continuaría el seguimiento al “chavismo”, se equivocaron. La oposición venezolana ya tenía un gran impulso previo a la muerte de Hugo Chávez, pero su enfermedad y muerte, catapultaron en las elecciones a Maduro, reflejadas en las violaciones a derechos humanos que ha realizado el gobierno pro Chávez a personajes como Capriles.
Maduro se enfrenta a una sociedad venezolana, más informada y con ansias de un cambio; ven como ejemplo lo sucedido recientemente en Brasil y confían en marchar y hacer escuchar sus demandas para ponerle fin a su gobierno.
Ahora, si el referéndum se hace antes del 9 de enero del 2017 y se tiene como resultado revocarlo, se convoca a elecciones presidenciales; pero si se hace después de esta fecha, aunque el resultado sea en contra de Maduro, el vicepresidente asumiría el poder; por lo tanto, continuaría la línea “chavista” hasta el 2019. Por eso la presión de la sociedad para hacer el referéndum lo más pronto posible pese a los obstáculos que pone el Consejo Nacional Electoral, esto anuncia el fin de Maduro y con él del “chavismo”.
La sociedad venezolana ha llegado a un hartazgo; no hay crecimiento económico, no hay víveres, no hay trabajo. Nicolás intentó seguir con el “chavismo” pero, por el bien de Venezuela, se debería permitir el referéndum y hacer todo lo políticamente posible para dar paso a una transición democrática, estable y con paz. Si no es así, solo sumergirán a Venezuela en más miseria.