"Los hombres del Presidente"
- Alberto Ortíz
- 8 sept 2016
- 2 Min. de lectura
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En la época dorada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), la figura del “tapado” significaba que el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) era el candidato a suceder al Presidente en turno. Sin embargo, el sexenio de Carlos Salinas de Gortari rompió dicho esquema al pasear y presentar ante el público y medios de comunicación a su “(des)tapado” designándolo como titular de alguna secretaría de Estado o del mismo Comité Ejecutivo Nacional. Luis Donaldo Colosio pasó por cargos públicos y la presidencia del PRI convirtiéndose en un perfil sobreexpuesto en medios y opinión pública que desembocó en la inminente nominación como abanderado del tricolor para los comicios electorales de 1994.
Ayer Luis Videgaray dejó de ser el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tras ser el autor intelectual de la visita de Donald Trump a nuestro país. Ese mal consejo al Presidente le valió su puesto.
Al quite entró José Antonio Meade, quien será el titular de la SHCP. Dicho personaje ha sido el único que ha sobrevivido a dos sexenios (el de Calderón y Peña Nieto).
En la contienda por los comicios de 2018, a Videgaray lo bajaron del tren y sólo quedan Osorio Chong y Aurelio Nuño, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Muchos especulan que ambos perfiles serán las cartas que Peña Nieto tendrá para designar a su delfín, y dada la coyuntura, no descartaría (por descabellado que suene) que alguien ya abordó el tren.
Si apelamos a la tradición priísta como lo hizo Salinas con Colosio, podría ser que Peña Nieto haga lo propio con José Antonio Meade, quien por cierto, no se sabe si es tricolor, panista, independiente pero dependiente del Estado; pero sí se sabe que es el claro ejemplo del “chapulinazo” (in)directo.
¿Observaste el abrazo de despedida entre Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto? Por lo visto, augura que su relación no concluyó en buenos términos, ya que el Presidente más allá de darle una simple palmada en la espalda, concedió golpes rudos y agresivos hacia el ex titular de la SHCP.
Algo parecido sucedió con el apretón de manos entre el mandatario mexicano y el periodista Carlos Marín; una actitud agresiva y fuerza desmedida. Sin duda, el mal humor social ya le llegó al Presidente de la República, producto de su trastabilleo de la semana pasada.
¿Ahora quién se jugará el puesto para aconsejar a Peña Nieto?
Si las encuestas no perfilaban a Meade como presidenciable, me parece que ello podría revertirse. ¿Quién de estos hombres del Presidente llegará a la final?