"NUEVO SECRETARIO GENERAL EN LA ONU: ¿SE AVECINA EL CAMBIO?"
- Alejandro Solchaga
- 5 sept 2016
- 4 Min. de lectura

Mucho se ha hablado desde el 15 de diciembre del 2015, cuando se inició el proceso de selección para la designación del Secretario General de Naciones Unidas. Es septiembre ya y con ello terminó el filtro final de consultas que ha dado mucho de qué hablar.
Por primera vez en la historia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) podemos ver una paridad entre hombres y mujeres candidateadas a la Secretaría General, y hoy puedo decir que hay altas probabilidades de que por primera vez llegue una mujer al cargo. Pero, independientemente de que pudiera ser una mujer, creo que es más preocupante el perfil que debe tener quien llegue a este importante puesto. El Secretario General de la ONU es el funcionario administrativo más alto de esta organización, actualmente liderada por el coreano Ban Ki Moon, el octavo ocupante de este cargo.
A lo largo de la historia de la ONU, desde su creación el 24 de octubre de 1945, han pasado hasta la fecha 8 secretarios generales de diversas nacionalidades, dando pluralidad a esta organización. Hemos visto en este cargo a personas con diferentes perfiles que se ajustaban al momento de la historia por el que pasaba el mundo. Por ejemplo, el noruego Trygve Lie, el primer Secretario General de la ONU, y quien clasificaría este trabajo como “el más imposible del mundo”, debía ajustarse a un perfil que mantuviera la paz mundial, enfocarse a la reconstrucción de Europa y en atender las necesidades básicas de los millones de civiles afectados por la guerra debido a que la Segunda Guerra Mundial estaba recién concluida y la catástrofe a nivel internacional era entristecedora.
De este modo han pasado siete secretarios generales, los cuales han velado por la paz mundial y resolución de conflictos por la vía diplomática. Anterior a Ban Ki Moon, Kofi Annan fue quien estableció los Objetivos del Milenio (ODM) en el año 2000, desde los cuales se establecieron los principales problemas a combatir. En su período se establecieron 8 objetivos primordiales para el desarrollo de la humanidad; fue un proceso a pasos agigantados en el que los países miembros ratificaron y firmaron en acuerdo. Sin embargo, a un punto de vista personal, no han sido suficientes estos esfuerzos y es por eso que se decidió la actualización a la agenda Desarrollo Sostenible (los denominados ODS) para el 2030, un gran reto que deberá afrontar el próximo Secretario General.
Ahora con los ODS se pretende reformar y actualizar los objetivos del Milenio en 18 nuevos objetivos principales en cuanto acciones encaminadas hacia la paz, la prosperidad, las personas, el planeta y las asociaciones. Para que esto se lleve a cabo en los próximos 13 años, se necesita de alguien que se ajuste a las exigencias actuales del mundo, pero también el prever las exigencias a futuro, consecuencias y demandas.
Antes de comenzar con el perfil que debe tener esta persona que dirija esta importante organización a nivel mundial, debemos fijarnos en la estructura y las formas. La ONU comete un grave error al elegir a esta figura pública tan reconocida única y exclusivamente mediante los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad, mismos que tienen derecho de veto, siendo un voto casi secreto en el cual hay falta de transparencia. La ONU, con todas las lecciones vividas a través de los años en cuanto a corrupción, aún no entiende que debe flexibilizar este sistema, el cual se torna excluyente. Se debería tomar en cuenta el voto de todos los países miembros, puesto que la ONU es un organismo que regula a nivel internacional; la ONU debe optar por un sistema flexible, abierto, transparente, plural e incluyente.
Ante las diversas crisis que corre el mundo hoy en día, es cuando de verdad necesitamos la unión de los países, poner de lado diferencias y pedir opinión, voto y apoyo de todos; dejémonos de tonterías, todos somos parte de este planeta, todos tenemos el mismo fin común: vivir.
Entonces es cuando debemos entender que la única manera de vivir es compartiendo, uniéndonos, entendiéndonos y respetándonos.

Volviendo al tema del perfil que debe tener el próximo Secretario General, considero que debería ser una persona de gran capacidad -eso es indudable-, de gran trayectoria política y con excelentes referencias en sus cargos; con una gran labor de acción social, empático para no verse como un ser con un poder supremo, así como tener un enorme entendimiento, ser experto en geopolítica, y mostrar pluralidad e inclusión, teniendo por objetivo el unificar primero a todas las naciones miembros e invitarlos a hacerlo a través del diálogo diplomático y el debate, y segundo, comenzar por ser más flexible para invitar a unirse a naciones que no están dentro, que mantenga el equilibrio entre naciones y no se quede en palabras, que tenga acciones concretas para la Agenda 2030 y que la lleve a cabo.
También debe ser comprometido primero y ante todo con el mundo, con su país y con su persona; que deje de lado lo económico y preocuparse por las naciones en vías de desarrollo; quitar los conflictos de intereses que tienen países centrales sobre los países periféricos y semiperiféricos.
Debe ser progresista en ideales y de una tendencia política central, sin extremos. Además, debe ser equilibrado moral y espiritualmente, sabiendo tomar acciones concretas ante los conflictos; debe ser abierto y escuchar recomendaciones y exigencias de las naciones que así lo pidan.
A mi punto de vista, un perfil de esta manera, así como el proceso de selección, no me suena nada utópico o ajeno a la realidad; hacer un sistema abierto de elecciones daría un paso agigantado para esta organización, le daría mayor prestigio y credibilidad en un mundo en el que estamos hartos de la corrupción y los abusos de poder. Nos merecemos algo distinto, nos merecemos un mundo mejor.
¿Tú que piensas?