"COOX HANAL, UN LUGAR PARA SENTIRTE EN YUCATÁN"
- Diana Hurtado
- 23 ago 2016
- 3 Min. de lectura

Para esos días en los que te da flojera cocinar y no sabes a qué restaurante ir, te tengo una excelente opción si es que disfrutas de la comida yucateca.
El nombre del establecimiento es Coox Hanal, que significa “vamos a comer”, y está ubicado en la calle Isabel la Católica No. 83 segundo piso, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Yo lo conocía de vista pues nunca había podido entrar debido a falta de tiempo o la espera en la fila, la cual era muy larga, lo cual me sorprendía y terminábamos por irnos. Sin embargo, cuando entramos, entendí por qué es un lugar tan demandado y concurrido, en el cual a las personas no les importa esperar unos cuantos minutos e incluso horas para tener una mesa.
Coox Hanal es un lugar dedicado a ofrecer comida yucateca y que tiene un aire completamente tradicional que invita al comensal a sentirse en casa, escuchando música en vivo de tríos y disfrutando de la vista a la calle.
El lugar es amplio y completamente familiar. Por todas las paredes y columnas se pueden observar fotografías del dueño con distintas personas.
Este restaurante tiene sus inicios en 1953, cuando Don Raúl Salazar, proveniente de Mérida, Yucatán, decidió abrir un pequeño negocio en la calle República del Salvador No. 73, ofreciendo al público tacos de cochinita pibil, pero, a consecuencia de algunos problemas que tuvo, se vio en la necesidad de cambiarse de local varias veces en la calle de Mesones.

Finalmente en 1978, Don Raúl decide regresar a Mérida y hereda a su sobrino Manuel el local y la casa de su tío; es así como Don Manuel empieza a trabajar en el negocio familiar y a expandir los platillos que se ofrecen actualmente, dejando atrás el pequeño local y transformándose en todo un restaurante establecido.
De los platillos que pude disfrutar están los panuchos, que son pequeñas tortillas fritas rellenas de frijoles, y encima tiene la cochinita pibil acompañada de salsa y cebolla morada. También probamos la torta poc chuc, la cual consta de carne de cerdo marinada en naranja y algunas especias y cocinado a la plancha; y de postre degustamos el llamado maja blanco, que está hecho a base de canela, leche, azúcar y leche de coco y su consistencia es como de una gelatina. En cuanto a la bebida, nos decidimos por agua de horchata elaborada con arroz y almendra.
Como estos platillos hay muchísimos más, como los papadzules, las manitas, empanadas de cazón, champola, pavo, flan napolitano, cochinita pibil, sopa de lima y un largo etcétera. En cuanto a bebidas, ofrecen cerveza yucateca, tequila, agua de sabor y muchas cosas más.
Todo está muy delicioso y no tardan en traer los platillos, y en caso de que vaya a tardar, en la carta del menú se le avisa al comensal cuánto tiempo de espera debe considerar por su preparación, todo con el fin de que el cliente disfrute de su comida sin ningún contratiempo.
En cuanto al servicio, el personal es amable y atento en todo momento. Si se tiene alguna duda de los platillos, no tienen ningún problema con aclararla; además, el establecimiento cuenta con un área de juegos para niños, así como la música en vivo ya referida con guitarras y jarana con vaquería.

Coox Hanal es un lugar que recomiendo ampliamente y donde se puede ir en familia, con amigos o en pareja, a pasar un agradable momento mientras se disfruta de deliciosos platillos tradicionales de la gastronomía yucateca escuchando a la par canciones de antaño. Eso sí, se debe de llevar un estómago muy grande y mucha hambre para que puedan degustar de todo lo que Coox Hanal ofrece.