"Carta a mi ciudad"
- Rubén Flores
- 13 ago 2016
- 2 Min. de lectura

Me viste nacer en mi querido pueblo de Tacuba, me permitiste conocer un castillo, me hiciste querer tu historia, me atrapaste entre tus calles coloniales y me enseñaste la grandeza de tus palacios.
No me importa quién te cambió, quién te hizo daño o de quién te enamoraste, vales por lo que significas para millones de personas.
Nos ofreciste mística, paisajes hermosos, y guardianes de piedra que descansan acostados a tu lado; ahora me veo en la necesidad de hacerte esta carta para agradecerte.
Te preguntarás quién soy yo; soy tu más fiel admirador, soy producto de tu dinámica, me haz hecho a tu semejanza y no lo negaré, también soy víctima de tus caprichos.
Me duele ver el daño que te hacen, lo mal que te tratan y nadie escucha tus gritos en forma de fenómenos que diariamente nos gritan auxilio, mereces más, mereces gente dedicada, preocupada y ocupada por ti, porque sin ti no tendríamos donde vivir.

Estoy empeñado en contar tu historia, a muchos no les importa el pasado, pero yo soy diferente, quiero recordarte en los buenos y malos momentos, quiero caminarte sin ignorar el por qué puedo caminarte. Las personas vienen y van, pero tú siempre estarás, lo único que nos conectará con aquellos del pasado y del futuro será lo que nos tengas que contar, esas mismas anécdotas que nos hicieron conocernos aún viviendo en tiempos diferentes.
Aunque me vaya de ti estaré recordándote y buscándote en cualquier rincón del mundo, porque sé, que alguien como tú, estará en todas partes, es innegable tu resplandor histórico y sentimental.
No me despido, esperando que nos sigas prestando tu cuerpo para desarrollar nuestros sueños, no te canses, sigue adelante que desde mi trinchera te haré un mejor lugar.
PD: Tú no tienes la culpa de quienes por egoísmo y egolatría te han usado para sus
intereses.
