top of page

"UNA CAPILLA SIXTINA MUY A LA MEXICANA"

  • Diana Hurtado
  • 28 jul 2016
  • 4 Min. de lectura


Para todos aquellos amantes del arte y que aún no han podido viajar a Italia, llega a la Ciudad de México nada más y nada menos que… ¡la Capilla Sixtina!

Esta obra, única en su especie, se presenta por primera vez en nuestro país que pretende realizar una gira por toda la República Mexicana en un lapso aproximado de tres años.

La Capilla se ubica a un costado del Monumento a la Revolución y es una réplica de la original que se encuentra en la Basílica de San Pedro en la ciudad del Vaticano, Roma. Para acceder a ella, el visitante debe registrarse vía Internet e imprimir sus boletos para presentarlos en la entrada. Todo es totalmente gratis.

Para empezar, me gustaría compartirles algunos datos de cómo recrearon esta réplica: es la primera vez que el Vaticano autoriza un proyecto como este; la estructura es idéntica a la original; se tomaron más de tres millones de fotografías de las cuales se eligieron más de 200 mil; las imágenes se plasmaron en telas sublimadas que aparentan los frescos en el interior; una parte del piso está hecho de cristal; y los guardias en el altar son falsos… ¿qué? Yo sí me la creí.


Asistí a la muestra el Día del Padre por lo que corrí con suerte de que no hubiera demasiada gente y aunque llegué con anticipación, tuve que esperar una hora o más para ingresar. Al entrar nos concentramos en una pequeña sala para ver un video que recrea la historia de la Capilla Sixtina así como su decoración y al término del mismo, pudimos pasar al interior del recinto. Su historia se remonta al siglo XV cuando se llevó a cabo la construcción del edificio a cargo de Giovanni de Dolci durante el mandato del Papa Sixto IV; empero, su atractivo principal no es la arquitectura sino los frescos que la adornan y embellecen, elaborados en su mayoría por Miguel Ángel.

Miguel Ángel Buonarroti fue un arquitecto, escultor y pintor de la época renacentista nacido en Italia, fue el encargado de decorar gran parte de la Capilla, y aunque al principio se mostró renuente a esta petición por parte del Papa Julio II, terminó por aceptar, aún sin saber cómo lo iba a hacer. Transcurría el siglo XVI, cuando Miguel Ángel decoró todo el techo de la Capilla y para eso necesitó de cuatro años.

El fresco más famoso que se encuentra en la parte central de la bóveda es “La Creación de Adán” y representa la historia del Génesis en la que Dios le da la vida a Adán (¡exacto! es esa pintura en la que Dios y Adán estiran los brazos y sus índices casi se tocan muy al estilo de E.T.).


A los costados del fresco principal se encuentran ocho escenas bíblicas que también son parte del Génesis, entre ellas la “Creación, Adán y Eva en el Edén” y el “Diluvio Universal”. Años después y por orden del Papa Pablo III, Miguel Ángel pintaría su segunda obra maestra en la pared que corona el altar: “El Juicio Final”.

Esta obra representa la segunda venida de Cristo a la Tierra y el Apocalipsis. Aquí las almas de la humanidad juzgadas por Jesucristo, ascienden o descienden con ayuda de ángeles o demonios. El fresco tiene un tamaño monumental, motivo por el cual infunde un tanto de temor al espectador. Por cierto, un dato curioso es que el pintor se autorretrató como firma en esta obra.


En cuanto a las paredes laterales, éstas fueron anteriormente decoradas por Botticelli, Perugino, Luca, entre otros, y de igual manera presentan pasajes bíblicos como el “Paso del Mar Rojo”, “Castigo de los Rebeldes”, “Bautismo de Cristo”, “La Última Cena”, “La Resurrección de Cristo”.

Una de las características de este escultor es que era perfeccionista por lo que se esmeró en cada detalle y quiso ser lo más realista a la hora de trazar el cuerpo humano que utilizó colores muy vivos para logarlo.

Y si llegado a este punto se preguntan cómo es que le hizo el buen Miguel Ángel para pintar monumentales frescos, ahí les va el dato: el artista se basó en modelos para crear los primeros lienzos con los que se iba a guiar. Posteriormente trazó en mantas las figuras con la escala deseada y se perforaron para que al momento de colocarlas sobre la pared se pasara un polvo negro que iba a dejar la línea por la cual iban a empezar a pintar, tal y como lo hacen los tatuadores.

No bastan los 10 minutos que te dejan dentro de la Capilla para admirar bien las pinturas, es posible que te quedes embobado con una y pierdas de vista las demás. Por ello, les recomiendo que la visiten más de una vez y aprecien los detalles que componen estas obras pictóricas. Tal vez muchos de nosotros no seamos expertos en artes, pero aplaudo el hecho de que la misma exposición te va preparando para lo que vas a ver y se encarga de que entiendas cada detalle y el significado de lo que se presenta.

Mis recomendaciones para ustedes es que investiguen un poco más sobre la obra para no llegar en blanco y apreciarla mejor; lleven ropa cómoda porque a pesar de que yo no esperé mucho tiempo y llevaba mi boleto impreso, la espera puede ser eterna; visítenla más de una vez; lleven agua, algún bocadillo, paraguas, gorra y lentes de sol por si las dudas.

No me queda más que decirles que es algo que vale muchísimo la pena visitar, así esperes un par de horas, al final te queda un buen sabor de boca. Mi única crítica sería el tiempo que te dejan estar adentro ya que son aproximadamente 25 minutos debido a la gran cantidad de gente que está esperando. Y para aquellas personas de la tercera edad, hay una fila preferente a la que pueden acceder en compañía de un adulto.

La Capilla Sixtina es una muestra que deben visitar ya que a veces es muy difícil salir del país para conocer estas maravillas. Me alegra bastante que trajeran a México esta magnífica obra que está desde junio y posiblemente se alargue hasta octubre. Así pues, espero la disfruten tanto como yo y aprendamos de lo que otros países pueden ofrecernos. Aprovechen estas oportunidades que se dan muy pocas veces y por las cuales no es necesario cruzar todo el Atlántico.


 
 
 

PARTNERS

Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio sin el previo y expreso consentimiento por escrito de Metrópoli Digital.

  • Facebook - Grey Circle
  • YouTube - Grey Circle
  • Instagram - Grey Circle
  • Twitter - Grey Circle

© 2018 Metrópoli Digital

 

bottom of page