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"LA CIUDAD DE LAS LUCES, ENSANGRENTADA"

  • Diana Nuño
  • 19 jul 2016
  • 2 Min. de lectura

El 14 de julio, durante el aniversario de la toma de la Bastilla, se suscitó otro atentado terrorista en Francia, ahora el escenario fue en Niza. Un carro aceleró por 2 kilómetros atropellando a varias de las personas que estaban reunidas para la celebración. Decenas de personas murieron y hay cientos de heridos, muchos de ellos de gravedad. Poco tiempo después mataron al atacante, quién fue identificado como francés, pero de origen tuneciano. Después de este lamentable acontecimiento el Presidente Hollande anunció que el estado de excepción se prorrogará tres meses más.

Una vez más Francia se enluta, pero ahora el ataque terrorista cambió su modus operandi. Se realizó de una manera más simple y, por lo mismo, fue más difícil de detectar por la inteligencia. Como bien lo señala Mauricio Meschoulam, el terrorismo en países occidentales se relaciona con exclusión o marginación socioeconómica.

Europa vive una situación compleja por el tema migratorio y atentados como este sólo alimentan el extremismo; por un lado el extremismo islámico y por el otro la intolerancia a los migrantes. Los ataques terroristas podrían ser más dramáticos y difíciles de detectar y esto pone en la mesa el tema de tener controles fronterizos más estrictos, como una posible prevención para proteger a la sociedad.

Sin embargo, que Francia sea miembro de la OTAN, del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de programas de ayuda humanitaria, lo coloca en un escenario que lo vuelve el blanco perfecto para los terroristas. Mandar un mensaje al mundo, directo y sangriento. Los controles fronterizos funcionarían como un paliativo ante una realidad más compleja, que requiere un trabajo de cooperación internacional para pacificar el ambiente conflictivo en países como Siria, Irak y Afganistán, además de impulsar políticas de inclusión migratoria en regiones que son los principales receptores de refugiados e inmigrantes.

En este sentido, no se puede perder de la óptica el panorama electoral de Estados Unidos. Una vez que se tengan los candidatos definidos, se deberá hacer un análisis claro de las propuestas en política exterior, ya que será una pieza clave para determinar el rumbo a seguir de la Unión Europea y por supuesto de la OTAN. Se ha dicho con cada atentado que estas situaciones se seguirán repitiendo y será cada vez peor; esto representa un reto para los Estados, una mejor propuesta para la Seguridad Nacional, Regional e Internacional y por ello se debe entender e interpretar el panorama geopolítico.

 
 
 

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