"LA LEY BELTRONES, ENTRE LA CENSURA Y LA JUSTICIA"
- Patricio Patiño
- 8 mar 2015
- 2 Min. de lectura
Por Miguel Ángel Méndez
@MikeMM86
¿Censura o justicia? Esos son los dos cuestionamientos que se hacen los analistas y gran parte de los cibernautas mexicanos acerca de la iniciativa que plantea sanciones o infracciones, e incluso dar prisión, a quienes sean objeto de castigo por subir, distribuir o descargar materiales con derechos de autor.
La llamada ley sopa a la mexicana, o actualmente denominada ley Beltrones, es una propuesta legislativa presentada en diciembre pasado, en la Cámara de Diputados, con el objetivo de modificar diferentes artículos de las leyes de Propiedad Industrial y de Derechos de Autor, la cual pretende que algunos sitios en la red que faciliten las llamadas "descargas" de diferentes materiales audiovisuales, fotográficos o editoriales con los derechos de autor, puedan no sólo ser suspendidas, sino castigadas.
Esta iniciativa revive el debate surgido en 2012 que comenzó en los Estados Unidos con las llamadas Stop Online Piracy Act (SOPA) y Protec Intellectual Property Act (PIPA). Ambas propuestas buscan poner fin al intercambio de contenidos que infrinjan derechos de autor y propiedad intelectual; asimismo, ordena la revisión y monitoreo de redes sociales como Facebook y Twitter.
Estas iniciativas tuvieron una repercusión en México, las cuales ayudaron a crear una otra que fue denominada la Ley Döring, propuesta en marzo de 2012 en el Senado. Esta versión mexicana pretendía inhibir la innovación, violaba los derechos de información y la libertad de expresión.

En el mundo existen aproximadamente mil millones de cibernautas y sólo en México se calcula un total de 40.5 millones de internautas, lo que ha generado que esté país sea considerado como uno de los más grandes y potenciales violadores de leyes al compartir contenido protegido, ya sea a través de redes sociales, blogs o e-mail.
Coartar la libertad de expresión es uno de los principales temores y peligros que la sociedad mexicana tiene con esta nueva iniciativa presentada por miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya que este proyecto permite una censura de manera previa, cuyo juez sería el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual.
Los expertos consideran que, bajo la premisa de esta iniciativa, los proyectos que pudieran dar viabilidad a innovadoras y multidisciplinarias ramas como la ciencia, la tecnología, la música, el derecho, entre otras, se verán inmersos en un estancamiento o incluso su desaparición, debido a que la iniciativa busca generar ganancias económicas, aun a expensas de ideas que sólo funcionan como apoyo, por ejemplo, a la docencia.
No podemos olvidar que la censura que se pretende alcanzar en redes sociales, responde a una de las exigencias más delicadas que ha hecho el PRI entre sombras, debido a la naturaleza que ha tenido durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto: no hay que olvidar que, luego de los acontecimientos ocurridos en Universidad Iberoamericana durante las campañas presidenciales en 2012, Twitter y Facebook se han convertido en los medios de comunicación más vistos después de la televisión.
En un escenario prospectivo, se prevé que esta iniciativa sea aprobada con el mayor sigilo y sin necesidad de consultar a la sociedad; lamentablemente, el monitoreo ciudadano a los medios de comunicación podrá ovacionar un "madruguete" a los ciudadanos que comparte archivos por internet.