"ELECCIONES EN GRECIA Y LA UNIÓN EUROPEA"
- Patricio Patiño
- 26 ene 2015
- 4 Min. de lectura
Griselda J. Gallegos
@grisesita3412
Este domingo 25 de enero en Grecia se vivió un proceso electoral histórico ya que diez millones de ciudadanos fueron llamados a participar en unas elecciones que por primera vez dieron el triunfo a la izquierda, siendo un país que tiene un proyecto de gobierno el cual seguramente será aceptado por el pleno del Parlamento. En dicha contienda electoral se tuvo la participación de 18 corrientes políticas, aunque sólo 7 pudieron llegar a la Cámara, esto se debe porque la ley electoral exige a los partidos el 3% de los votos para lograr representación parlamentaria.
La victoria del partido izquierdista Syriza se pronunció al obtener el 36,3% de los votos y 149 de los cargos parlamentarios, rozando la mayoría absoluta, sobre la Conservadora Nueva Democracia del Primer Ministro en funciones Andonis Samarás, quién se quedó en el 27,8% de representación parlamentaria (76 diputados), así como con el 93,07% de las papeletas escrutadas ; el tercer puesto lo obtuvo al partido neonazi Aurora Dorada, con un porcentaje cercano al de 2012 (el 6,3%, 17 electos); en cuarto lugar lo obtuvo el centrista y proeuropeo To Potami (El Río), con el 6% (17 en el parlamento).
A continuación, siguen el Partido Comunista de Grecia (KKE, en sus siglas helenas), con el 5,4% (15 asientos), y Griegos Independientes (ANEL), con el 4,7% y 13 escaños. En el furgón de cola, como último clasificado, figura el socialdemócrata Pasok, socio menor del Gobierno en funciones, con el 4,6% (13 puestos). El Movimiento de los Socialistas Democráticos del ex primer ministro Yorgos Papandreu (2,4%) no logra representación parlamentaria al no superar el 3% mínimo exigido, con lo que en el nuevo Parlamento se sentarán siete partidos.

El problema radica en que el partido triunfante de izquierda busca terminar con las políticas de austeridad y de rescate que Grecia ha aplicado desde el año 2008, como consecuencia de su caída en una fuerte crisis financiera en donde obligó a la Unión Europea a hacerle grandes préstamos a cambio de condicionar sus gastos. Aquella crisis fue el fruto de tasa de interés bancarias e hipotecarias mal calculadas por el gobierno en turno así como del sector privado. Siendo el 2008 el año de una fuerte crisis económica internacional, ya que al mismo tiempo cayó la Bolsa de Estados Unidos por causas similares, lo que generó una gran depresión económica.
Syrza sostiene que los ciudadanos no deben de cargar con los errores de una mala administración y aunque no se promueva una salida de la eurozona, sí piensan presentarse firmes para renegociar las condiciones y dimensiones de una deuda nacional que supera los 300 millones de euros, equivalente al 174% de lo que el país produce anualmente, siendo así que Grecia pueda seguir siendo un malestar para la Unión Europea.
Dichas políticas tuvieron como consecuencia que el 40% de los ciudadanos sean más pobres que en el año 2008, es por ello que a Syriza durante su campaña ha comparado el panorama económico y político de la nación con el de un paisaje de posguerra y es bajo esos términos con los que desea proceder ante la Unión Europea.

Los candidatos del partido sobresaliente han prometido una restructuración de la deuda, pero para ello se deberá primero convencer a los altos mandos europeos y al Fondo Monetario Internacional. Esta propuesta es bastante arriesgada ya que de ser convincentes, Grecia sería expulsada de la Unión Europea y retomaría su moneda nacional aún más devaluada. Sin embargo, la eurozona lo pensará dos veces antes de expulsar a un miembro, ya que atraviesa por una crisis separatista y cualquier desajuste sería un pretexto perfecto para los eurodiputados que desean ver a sus Estados fuera de la Unión.
Quien que ostentará el segundo lugar como fuerza política en Grecia, es el partido antes mayoritario Nueva Democracia con el 28.14% de los votos, siendo de ideas conservadoras y cuyo liderazgo lo ejerce Andonis Samarás, sobre las funciones ejecutivas del país actualmente. Nueva Democracia ha perdido el poder para convertirse en la nueva oposición Griega. Su relación con la Unión Europea prometía fortalecer los lazos, pero también agachar la mirada antes las sanciones de deuda; ello sin olvidar que el partido abiertamente neonazi Aurora Dorada, se ha convertido en la tercera fuerza política del país, y sus políticas islamofóbicas y antiausteridad le han valido más del 6% de los escaños del Parlamento.
Este es el escenario, en donde Syriza, tendrá para presentar un proyecto de gobierno, en los próximos tres días, el cual deberá ser lo suficientemente atractivo para así ser votado por todos los representantes parlamentarios. Aunque en términos reales, Syriza no logró la mayoría absoluta, el bono de 50 congresistas más le aseguró la mayoría real en la cámara, y si falla, entonces el segundo partido con más votos tendrá esa oportunidad y si éste también fracasa, el tercero podrá intentarlo antes de que se vean obligados a llamar de nuevo a elecciones.