"DILMA, LA DAMA DE HIERRO"

Juan Diego Vega

@jdvegacruz

El 1 de enero del año en curso Dilma Rousseff tomó protesta en la Cámara de Diputados para el segundo mandato presidencial en Brasil; sin embargo, la presidenta de Brasil tiene a su cargo la mejora de la economía de Brasil que en 2014 cerró con una inflación del 6. 409%; también, tiene el gran reto de la gobernanza y la lucha contra una oposición que toma fuerza después de perder las elecciones pasadas.

Claro la presidenta, como el Partido del Trabajo, se enfrentará durante 4 años de gobierno al fantasma del escándalo de Petrobras. El panorama de la política brasileña no es alentador; empero, Dilma Rousseff debe tomar acciones inmediatas entre la sociedad y la oposición. ¿Por qué son tres problemas claves para entender la situación política de Brasil? Primero, inflación; segundo, oposición política, y; tercero, escándalo Petrobras.

Recordemos que Dilma ganó las elecciones con una diferencia de un poco más de 3% de votaciones, contra el candidato Aécio Neves, siendo la contienda más cerrada en veinte años. Según el diario El País, aproximadamente la diferencia de votos fue de 3 millones de personas. La división regional es un factor importante para la oposición; mientras que las zonas más pobres del Norte y Nordeste de Brasil votaron por el bloque Rousseff, para el bloque Neves, la fuerza estuvo en los estados sureños y con más riquezas.

Las estadísticas muestran (como los expertos brasileños) que Brasil es un Estado dividido, un país donde la oposición estará formándose con Neves; sin embargo, en la Cámara de Diputados las butacas se disputan entre 28 partidos; es notorio que Dilma tendrá la responsabilidad de mantener una coalición unida para que puedan desarrollarse de la mejor forma las políticas públicas y económicas de Brasil; si no es capaz de esto en 2018, las elecciones serán muy contundentes en la disputa presidencial.

Si la oposición será fuerte, con una coalición en la Cámara como en la sociedad con Neves, la economía será un factor que estará presionando al mandato presidencial. Al término de la toma de protesta, la estadísticas bursátiles mencionaban que había una pérdida de 2.7%; mientras, el Real se devaluó 2.5% comparado con el dólar. Ya no hay que mencionar la inflación que está rozando el 7% el mayor alce desde que el PT llegó a la presidencia. No olvidemos los puntos macro de Brasil, los BRICS con el nuevo Banco de Desarrollo, podrá ser un factor importante como colchón ante las políticas brasileñas.

Ante estas complicaciones más las reformas públicas, como la de salud y vivienda, se complica el panorama a la presidenta con las demandas del fraude de Petrobras, que en el caso se encuentran los nombres de grandes de la esfera de la política, principalmente militantes del Partido del Trabajo. En palabras de la presidenta el caso Petrobras “será un caso que cambiará Brasil”. El caso de Petrobras abarca investigaciones de corrupción, lavado de dinero y hasta de crimen organizado.

¿Cuál es el factor Dilma Rousseff dentro de Petrobras?, la presidenta fue parte de la Junta Directiva de Petrobras hasta el año 2010, sin olvidar que han salido diputados en las investigaciones que están implicados, y son militantes del PT. De igual manera entre 2006-2014 hubo una transacciones de 10 millones de reales que iban destinados a partidos políticos, afiliados o al Partido del Trabajo.

En doce años en el poder del PT, Lula Da Silva, pudo erradicar la pobreza de miles de familias, abrió la economía de Brasil a niveles macro, fortificó las relaciones bilaterales con socios estratégicos; aun Da Silva cedió el poder a su “dama”. Y Rousseff conocida como la “Dama” de Lula, ha trabajado para convertirse en la “Dama de Hierro”, recordando a Margaret Thatcher, que luchó cada día de su mandato para que fuera la que tomara las decisiones en momentos difíciles, vivió las marchas del 2013, y la crítica del Mundial del Futbol Soccer; trabajó a la par, y se logró el Banco de Desarrollo de los BRICS en la reunión de Sao Paulo.

Dilma, “La Dama de Hierro”, tiene la presidencia cuatro años más, con la oposición con ganas de retumbar en la sociedad brasileña; y un Brasil dividido. Sólo queda esperar las acciones que tome la presidenta, y en 2018 no den por descartado que las elecciones presidenciales, estarán a nivel de carbón.

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