¿QUÉ SABES SOBRE LAS HUELLAS DIGITALES?
- Patricio Patiño
- 28 dic 2014
- 3 Min. de lectura
ARMANDO ZARATE
Podemos vestirnos de otra manera, hacernos una operación para cambiar algún rasgo físico y hasta actuar con otros modales, pero hay algo que no podremos cambiar: nuestra huella dactilar. Esa impresión que tenemos en la yema de los dedos define nuestra identidad, como si el ADN quisiera decirnos que realmente somos únicos e irrepetibles.
Algo que podría ser otro rasgo de nuestro maravilloso organismo resultó en una revolución para la identificación certera de los individuos y, por ende, en una herramienta fundamental de la policía científica y sobretodo en la actualidad tecnológica, reconociendo el patrón de la huella para cualquier dispositivo electrónico.
Las huellas dactilares o de la misma manera digitales son un ID único para cada ser humano, como las rayas del tigre, no hay dos tigres con las mismas rayas igual, ni en los gemelos idénticos encuentras las mismas huellas. Las huellas dactilares se forman gracias a las crestas papilares, que son glándulas de secreción de sudor situadas en la dermis. Estas crestas poseen las particularidades de ser perennes, inmutables, diversiformes y originales. Perennes, por que permanecen en las yemas desde el sexto mes de vida, intrauterina hasta la putrefacción del cadáver, hasta la muerte. Inmutables por que no se modifican fisiológicamente, y si hay un traumatismo se vuelven a formar o queda una cicatriz. Diversiformes, porque no hay dos iguales producidas por dedos diferentes y originales, porque producen impresiones con características microscópicas identificables del tejido epidérmico. No sólo dependen de nuestra información genética.

Su patrón también viene condicionado por el ambiente, de forma que la presión que sufra el feto por otras partes de su cuerpo, los golpecitos contra el vientre de la madre, su posición o incluso la presión sanguínea, pueden llegar a condicionar también nuestras huellas dactilares. De tal forma que existe la probabilidad de que se encuentren dos huellas dactilares iguales en 1 de 1000.
Por extraño que parezca, podemos llegar a nacer sin huellas dactilares. Sin embargo, este es un caso muy raro, que se ha observado solo en un número muy reducido de individuos en todo el mundo. Como explicaba América Valenzuela hace un par de años en su blog de RTVE, la adermatoglifia era la condición que permitía a algunas personas tener la piel de manos y pies extremadamente lisa. ¿La causa? Un único cambio en el gen SMARCAD1 podría tener la clave.
La existencia de las huellas dactilares hace que la piel de nuestras manos y pies sea más rugosa. Una característica realmente útil si queremos agarrar con firmeza cualquier objeto. Que todavía existan en la piel de nuestros pies no significa, lógicamente, que estemos habituados a coger cosas con esa parte de nuestro cuerpo pero hace mucho tiempo sí que era necesario estar sujetos a ramas y troncos de árboles ya que era otra era, donde no caminábamos por el suelo con los dos pies. Gracias a la fricción que hacían nuestras manos (a causa de nuestras huellas dactilares) pudimos sobrevivir calamidades que desafiaban nuestra supervivencia, ni teníamos el desarrollo tecnológico con el que contamos hoy en día.
Las huellas dactilares tienen muchos fines, como proteger derechos de autor o en la utilización de sistemas de seguridad de alta tecnología. También se llama DRM (gestión de derechos digitales, sus siglas en inglés digital rights management), sirven para proteger contenido digital debido al "problema" de la copia pirata.

La huella dactilar se usa desde el siglo XIX en la Babilonia antigua, las huellas digitales fueron utilizadas en las tablas de arcilla para las transacciones de negocio, en China antigua, las impresiones del pulgar fueron encontradas en los sellos de arcilla; inclusive en Persia, varios papeles oficiales del gobierno tenían las huellas digitales (impresiones), y un oficial del gobierno, había observado que no hay dos huellas digitales exactamente semejantes.
En la actualidad la tecnología ha optado por sensores biométricos (uso y manejo de dispositivos electrónicos a partir de diferentes sensores táctiles) al típico PIN con la particularidad de hacer aún más restringido el acceso a los dispositivos. Esto permite escanear varias huellas y acotar a una lista cerrada los usuarios que pueden desbloquear el terminal sin tener que introducir el PIN; una estupenda medida de seguridad que acota el acceso físico a nuestro dispositivo y, por ende, a los datos personales que ahí almacenamos.
Este tipo de tecnología empezó a utilizarse en las lap tops de Hp en 2006 haciendo más fácil el acceso a los datos del usuario y ha sido tan exitoso el uso de sensores biométricos que científicos y expertos en el medio científico creen que en un futuro (cerca de 2018) las personas podrán hacer transacciones y compras, inclusive será su licencia para conducir, seguro será un modo de identificación en el mundo.
Algunas empresas como Apple están empezando a usar las huellas digitales para hacer compras en su tienda electrónica mientras que Samsung, Huawei, Alcatel entre otras están comenzando a utilizar este tipo de tecnología.