top of page

"2014: CLAROSCUROS DEL LEGISLATIVO"

  • Patricio Patiño
  • 23 dic 2014
  • 3 Min. de lectura

MIGUEL ÁNGEL MÉNDEZ

@MikeMM86


Las Cámaras del Congreso de la Unión, clausuraron sus labores el pasado 15 de diciembre, de manera puntual, tal como lo dicta el artículo 4 de la Ley Orgánica del Congreso General; sin embargo, al hacer un balance acerca de los trabajos realizados por las Cámaras, no se puede omitir, los casos que colocaron al Congreso en el ojo de la crítica académica y política, por las diferentes acciones, debates e incluso las aprobaciones de reformas controvertidas y, también, por qué no decirlo, de la vida laboral de los legisladores.


Durante los dos periodos ordinarios, que tuvo la Cámara de Diputados y el Senado de la República durante 2014, se predecía que los objetivos del Pacto por México, continuarían dando “luz verde” a los 95 proyectos firmados por los tres partidos políticos y el gobierno federal desde 2012; aunque la pugna legislativa mas intensa, tuvo cabida durante dos procesos que aun se cuestionan: la reforma energética, cuyo principal argumento a la sociedad por parte de los legisladores, es que ayudaría, o según, eso se sigue afirmando, a bajar las tarifas de la luz, el gas y esperanzadoramente, la gasolina; otro escenario se presentó, luego de la aprobación de la reforma político-electoral, cuyo resultado fue desaparecer al Instituto Federal Electoral (IFE) por el Instituto Nacional Electoral (INE), con el objetivo de que este nuevo sistema finalice la democracia mexicana del “ensayo y error”.


Ambos debates, abrieron una nueva perspectiva a la sociedad mexicana acerca de cómo actuaban sus representantes; las protestas, marchas e incluso intromisiones a los recintos legislativos por parte de los miembros de la sociedad civil, fueron consideradas una llamada de atención a las labores legislativas; pero a pesar de estas acciones; aún se continúa viendo en los medios actos, que abrían paso a la corrupción, a los negocios personales y el despilfarro de recursos.



Pero a pesar de todo, los legisladores, también se vieron beneficiados en 2014, de la reformas emprendidas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, luego de que se publicara, finalmente, en el Diario Oficial de la Federación, el proyecto de decreto que permite la reelección legislativa; aunque, comenzará con los diputados y senadores que arriben al cargo en 2018; este cambio, le permite a los diputados federales poder reelegirse hasta cuatro periodos; en el caso de los senadores, se permite hasta por dos periodos; los expertos en el tema, afirman que con este nuevo mecanismo, se da un retroceso a la democracia, ya que desde 1997, el Congreso mexicano ha tenido un avance lento para consolidarse como un poder representativo real.


Finalmente, hay que apreciar que el 2014, se convirtió en un año de claroscuros para el Poder Legislativo mexicano; sus acciones han colocado su aprobación dentro de la sociedad mexicana en un nivel tan bajo, que no se apreciaba desde la década de los 90’s; una encuesta realizada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP) de la Cámara de Diputados, señaló que el 37% de los encuestados, confía mas en sectores como la familia, amigos o incluso la Cruz Roja que en sus diputados. En pocas palabras, hay un retroceso en la confianza de los ciudadanos respecto al legislativo.


En 2015, se esperan comicios electorales, que afirmarán si los nuevos órganos electorales, los cambios estructurales y las decisiones tomadas en San Lázaro y Reforma, han sido las más correctas. Las elecciones, también confirmarán si ya hay condiciones para una conciencia colectiva cívica en diferentes sectores de la sociedad mexicana.

 
 
 

PARTNERS

Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio sin el previo y expreso consentimiento por escrito de Metrópoli Digital.

  • Facebook - Grey Circle
  • YouTube - Grey Circle
  • Instagram - Grey Circle
  • Twitter - Grey Circle

© 2018 Metrópoli Digital

 

bottom of page