"EL COMAL LE DIJO A LA OLLA"
- Patricio Patiño
- 3 dic 2014
- 2 Min. de lectura
ALBERTO ORTIZ @Duckiin
No sé de qué generación seas estimado lector, pero durante la década de los noventa hubo una guerra de alimentos y bebidas. La publicidad nos demostró que se puede generar una guerra sana, de argumentos y llena de sarcasmo.
Así como McDonalds y Burguer King, Coca-Cola y Pepsi son eternas empresas rivales, y que se desgreñaron en televisión mediante comerciales, en México se quiere hacer lo mismo. Luego de las “reformas estructurales” que le dieron en la madre a Televisa en materia de telecomunicaciones, resulta que ésta va por la revancha.
Con bombo y platillo la empresa de Emilio Azcárraga anunció que Cablevisión se convertiría en un producto de fácil acceso para los mexicanos: Izzi. Y sí, se dice que esta empresa tendrá una oferta en telefonía e internet porque de acuerdo al comercial de “adiós Carlos”, la empresa de Slim cobra tarifas caras y es abusivo además de ser monopólico en el sector. ¡Ay qué preocupación, se muerde la lengua Televisa!

Algunos datos:
Telmex y Telcel concentran más del 50% en telefonía móvil y fija.
Por 400 pesos mensuales, Izzi ofrece telefonía fija con llamadas ilimitadas y sin restricciones de duración a teléfonos fijos y móviles en México, Estados Unidos, Canadá, el resto de América y Europa; Internet de 10 megabytes por segundo en banda ancha.
Por 389 pesos mensuales, Telmex ofrece 100 llamadas locales y 100 minutos a celular; 3 megabits por segundo.
Izzi competiría a Maxcom, Axtel o Totalplay, empresas que ofrecen el servicio conocido como triple play (telefonía fija, Internet y televisión privada).
No cabe duda que los grandes negocios siguen siendo para la familia Azcárraga y Slim, pues aunque se hagan las cientos de reformas, ambos seguirán siendo las empresas preponderantes en el sector. ¿Apoco la licitación de la otra cadena de televisión la va a adquirir cualquier mortal mexicano? Seguro que UnoNoticias se vuelve televisión nacional.
Y sí, esto es easy o Izzi –pronunciándolo en español-, son reformas hechas a modo cuyo ganador es la clase poco interesada en la educación y servicios de calidad. En efecto, se dice adiós al monopolio de Carlos pero se pronuncia hola a la entrada de otra empresa monopólica.
Con todo esto y a modo de sarcasmo, como diría el poeta Marco Antonio Solís: ¿a dónde vamos a parar?
¡ SI TE GUSTÓ, COMPÁRTELO !